“Último día de libertad de los pueblos originarios americanos”
Hasta hace no muchos años, cada 12 de octubre se festeja el Día de la Raza, que en realidad se trata de uno de los genocidios más grandes en la historia de la humanidad. Contrariamente a este festejo, el Contrafestejo, que se realiza todos los 11 de octubre, conmemora el último día de libertad de los pueblos originarios, llevando a cabo una marcha por las calles de la ciudad de Córdoba, Argentina, portando estandartes de las distintas comunidades aborígenes residentes en la misma ciudad y de las agrupaciones de afrodescendientes.
Es así que en la marcha del Contrafestejo del 11 de octubre del 2010, se presentó en las calles de la ciudad de Córdoba un grupo de personas auto-reconociéndose como Afrodescendientes de y en Córdoba, haciendo la siguiente proclama:
AHORA NOS VEN
Hoy, a 518 años del comienzo del oprobio de los pueblos originarios, los negros en la jerga colonialista, o el eufemismo lingüístico de afrodescendientes, decimos que es una mentira vil, astuta, y xenófoba sostener que en nuestro país y menos en Córdoba no quedan negros. Entonces, ¿nosotros qué somos? También decimos que no fuimos esclavos, fuimos esclavizados. Fuimos cazados, secuestrados, torturados y traídos a una tierra ajena que hicimos nuestra. Sostenemos con rigor histórico, que el bicentenario en América Latina comenzó en 1804, con la revolución e independencia de Haïti, que entregó armas, pertrechos y voluntarios a SIMÓN BOLÍVAR. Podemos seguir ejemplificando, pero queremos decir que el 8 de octubre de 2010, comenzó la construcción de un proceso que seguramente será histórico: Los negros nos juntamos y comenzamos a organizarnos por primera vez en la docta ciudad, para pedir y exigir algunos puntos:
- Reconocimiento de que muchos de los edificios hoy históricos fueron construidos con mano de obra esclavizada.
- Reconocimiento por los poderes del Estado del Convenio de Durban, de la reparación histórica para la DIÁSPORA de África y sus descendientes por todo el mundo.
- Derogación del Código de Faltas, aplicado principalmente por portación de rostro, especialmente, rostros oscuros y pobres.
- Apoyo a la lucha de los pueblos originarios, igualados con los afros en discriminación y pobreza.
Esta aparición tensionó los sentidos comunes de nuestra ciudad. Una Córdoba en donde se decía que no había negros, porque el ciudadano cordobés –al igual que sucede en el resto del país– desde siempre pensó a Argentina como un país blanco y europeo. Según esta visión, supuestamente, en Argentina, los descendientes de los africanos traídos esclavizados habrían desaparecido como producto de su participación en las guerras anteriores a 1880 o a través de pestes, epidemias o simple declinación poblacional (Andrews, 1989; Goldberg, 1976), llegando a aceptarse que para fines del S XIX y comienzos del S XX, ya no había negros en nuestro territorio.
En consonancia con la narrativa dominante que dio por desaparecidos a los descendientes de esclavizados y esclavizadas de nuestro territorio argentino, en la provincia de Córdoba se “olvidó” que ésta compartía con la mayor parte de las ciudades americanas la presencia de un número significativo de afrodescendientes en su población. Ya a principios del siglo XX, el Dr. Raúl Orgaz afirmaba en su cátedra de Sociología[1] de la Facultad de Derecho de la UNC: “a los aborígenes y afrodescendientes, los hicieron desaparecer en el período de la independencia, sin explicación alguna. Es pues en este sentido, que la tergiversación, a través de la falta de información y explicación, significó la negación de la existencia de nativos y de afrodescendientes en la sociedad cordobesa” (Orgaz, 1915, p.384).
En la actualidad escuchamos desde distintos espacios gubernamentales y educativos negar la presencia afro y aborígen en Córdoba. El ex-gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz[2] (1983-1987) o algunos historiadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), por ejemplo, basándose en estudios de arqueólogos y antropólogos clásicos de comienzos y mediados del siglo XX, como Aníbal Montes, Antonio Serrano, De Aparicio, entre otros, sostienen que tanto la población originaria como los esclavizados de Córdoba forman parte únicamente del pasado (Palladino, 2012).
María Lina Picconi
Coordinadora del Grupo de Investigación En Etnomusicología del Circolo Amerindiano (GRECA)
Sede en Córdoba: Urrutia 716, Alto Alberdi. Córdoba 5003 – TE: 351 2248820
Sede en Italia: Via Berrueri 10, Mombasiglio, CN
[1] Cátedra de la que fue titular desde 1918 hasta 1946, cuando fue exonerado por ser opositor a la derecha nacionalista y/o filo-fascista que dirigió la UNC, a través de interventores, después de la Revolución de 1943.
[2]Ver el discurso del año 1992 del gobernador de la provincia de Córdoba, Eduardo C. Angeloz, frente a las conmemoraciones por el Quinto Centenario del mal llamado Descubrimiento de América.
Bibliografía
Andrews, George. (1989). Los afroargentinos de Buenos Aires. Buenos Aires: Ediciones de la Flor.
Goldberg, Marta. (1976). “La población negra y mulata de la ciudad de Buenos Aires, 1810-1840¨. Desarrollo económico 16 (61), 75-99.
Orgaz, Arturo. (1915). “Una obra argentina de sociología”, Revista Argentina de Ciencia Política, III, 1911. Incluida luego en Estudios de Sociología, Imp. Argentina, 1915.
Palladino, Lucas. (2012). La in-visibilización en disputa, disyuntivas territoriales e identitarias en el proceso de Comunalización de los comechingones del Pueblo de La Toma. Provincia de Córdoba. XII Coloquio de Geocritica. Bogotá, Colombia.
Picconi, María Lina. (2016). Los colores de la discriminación. Procesos de reemergencia afrodescendiente en Córdoba. Córdoba: Editorial Babel.