Comencé este proyecto nidOs con la idea – como agente primario- de crear espacios de placer, de autoprotección, una sensación de regreso a una vida intrauterina y a nuestro niñ@ interior (modo simbólico). Los personajes situados en pequeños nichos, poseían miradas sonrientes (ambiente de sensaciones). La primera instalación artística fue hecha sobre una rama de árbol dando la intencionalidad de un nido. El retorno de los expectadores estuvo en relación a sus procesos interpretativos (mirada estética- réflexión) como público acostumbrado a ir a exposiciones artísticas.
En un segundo momento, fueron instalados en espacios fuera de un contexto artistico. El proceso interpretativo fue muy distinto y estuvo basado en sus necesidades actuales y/o vitales. Los participantes no tenían domicilio fijo, éste fue siniestrado y/o poseían la enfermedad de Alzheimer.
Los nidos van cambiando de forma y movilidad. Lo cual abre un infinito de posibilidades alrededor de espacios diversos. En especial en relación a la memoria, cuentos y migrantes.
Se inicia un tercer momento, anidando experiencias, construyendo puentes, de Sur a Norte.