María Guzmán Cordero
Somos mujeres habitantes del valle del Akunkawa, asentadas en el encuentro del río Putaendo y del río Aconcagua los dos mayores afluentes de este territorio.
Somos aquellas que creemos en la espiral como forma de vivir los ciclos y procesos de la existencia, construimos espacios de seguridad y autogestión, creamos nuestras simbologías desde nuestra propia historia y experiencia. Sanamos a través del compañerismo, la empatía y la sororidad. Incorporamos el arte como lenguaje de canalización, transformación y conexión con nuestras emociones.
Estamos sacando a la luz los saberes ancestrales, integrando el diálogo con los frutos, las plantas medicinales, las estrellas, los Apus y las labores que nos entregan memoria, identidad y autonomía.
Deseamos recuperar la tierra, el agua para plantar, obtener nuestros alimentos y dejar la dependencia del sistema de monocultivo que destruye el valle. Recuperar nuestra memoria y sus aguas. Nuestra cuerpa como primer territorio de lucha nos comunica que estamos agotadas de ser tratadas igual que a la Tierra y sus animalas como banales objetos de consumo, invadiéndonos y distanciándonos de nosotras mismas, de nuestras cuerpas, de la Pachamama y sus infinitos seres vivientes, interrumpiéndose el diálogo armónico con el territorio que habitamos.
La imposición de ritos colonizantes cada vez más inhumanos nos remontan a materializar nuestra acción desde el arte, nos reconocemos como mujeres activas en la construcción de nuestra identidad y nuestra historia. ¡Recuperaremos Nuestra Historia para seguir escribiendo en ella!, somos Históricas.
El arte nos lleva a expandir aquellos saberes que han sido subordinados, es sanar a través de la creatividad, es crear espacios de seguridad ligado a lo íntimo, es irrumpir en esta cotidianidad mercantil pandémica, reactivar las fiestas realizadas en la calle, integrar la diversidad cultural migratoria desde el arte como lenguaje colectivo unificador, aclarar el apoyo mutuo comunitario y resentir los ciclos de la tierra que van de la mano con los ciclos propios.
Queremos liberar nuestras aguas, que fluyan por nuestras cuerpas sin miedo, sin asco, que fluyan por los ríos desde la cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico. El problema hídrico es inminente. La privatización del agua ha sido una estrategia de expropiación de riquezas desde el capital. El agua es vista y tratada como un recurso más de la manipulación del poder económico, social, político y cultural. La población, el último eslabón de la cadena productiva se está quedando sin agua. Ya no nos están refrescando las lluvias, los cauces están desapareciendo y siendo contaminados con residuos de todes.
Estamos dispuestas a velar por la vida, a reeducarnos, a unirnos como mujeres conscientes de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, a responsabilizarnos de nuestros quehaceres, de nuestros vínculos sociales y con la Madre Tierra.
Somos Yubá Tumberas de Akunkawa un grupo de mujeres muy diversas decididas a formar una comparsa de ritmo y danza afroariqueña Tumbe. Sentimos el llamado a reinvindicar, a través de la historia reflejada en el arte de la descendencia africana en nuestro territorio. Nos llama la atención el racismo tan incorporado en nuestra sociedad y cultura, la falta de empatía hacia el inmigrante de descendencia africana y el bloqueo de nuestras cuerpas ante un ritmo más ondulante y sensual. Queremos a través de este ritmo hacernos cariño, empoderarnos de nuestros saberes, unirnos como mujeres y ser capaces de autogestionar nuestros espacios de encuentros.
Todo comenzó en el mes de junio del año 2021, después de la fiesta de la Chakana (cruz del sur o cruz de mayo). Rito que venimos celebrando hace cuatro años manteniendo viva la herencia andina presente en el valle. Esta fiesta la comenzamos a celebrar desde la colectiva Kallpa Akunkawa una grupa de danza andinas formadas por mujeres y luego con el tiempo se han integrado otras agrupaciones.
Algunas de nosotras comenzamos con la idea de cambiar y expandir el ritmo de expresión, sentimos que el Tinku era una danza de mucha resistencia, muy dura y a la defensiva, nuestro argumento era transformar toda esa fuerza ya cansada en sutileza y nanai (cariño) para nuestra ser. Había pasado un año y medio de la revuelta social, un año de Pandemia y confinamiento, no queríamos seguir siendo parte de ese lenguaje de dureza. Nos cautivó el desbloqueo de nuestras caderas, nuestra pelvis y pecho al ritmo de las percusiones. Nos movía la idea de generar una comparsa carnavalera que removiera el territorio desde el placer, la sensualidad y la sutileza.
Hace un tiempo nos había llegado la noticia de la recopilación y creación de nuestres hermanes de Arica del ritmo Tumbe como reivindicación del pueblo afrodescendiente presente en Chile, habíamos estado presente en varias ocasiones de la expansión de este ritmo por varios territorios de nuestro país, justamente una de nuestras hermanas estaba siendo parte de una comparsa feminista en la ciudad de Santiago. Fue así que esta hermana comenzó a compartir con nosotras los aprendizajes que desarrollaba en la capital.
Con el tiempo comenzaron a llegar a nosotras los conocimientos de la música, la danza y su historia de manera remota y presencial. Estudiamos la historia de la presencia africana en el valle del Aconcagua y descubrimos que para el tiempo de la colonia llegaban lxs esclavxs africanxs por el puerto de Valparaíso, por la cordillera de Los Andes desde Argentina, por el norte desde Perú y existe registro de la llegada del pueblo africano con el ejército “libertador” reclutados por San Martín en 1817. Quiénes pasaron desde Argentina hacia territorio chileno por el paso Achupallas por el sector Los Patos, Putaendo. Este punto nos interesa bastante puesto que es una parte de la historia que sentimos más, ya que este suceso ocurrió directamente en el territorio que hoy habitamos. El ejército pasó desde Argentina por Putaendo hacia Santiago para atacar al ejército español. Cabe decir que Putaendo es un territorio que está en una lucha constante en contra de la instalación de una minera que quiere consumir la última reserva de agua proveniente de los glaciares de roca. Estamos viviendo un momento de la historia de saqueo del agua y de sequía muy notoria.
Fue así, como empezamos a tejer los conocimientos, las redes humanas y nuestras vivencias con la conformación de la comparsa. Con el tiempo llegaron mujeres percusionistas, mujeres inmigrantes, mujeres del hogar de la fundación María Ayuda (mamitas adolescentes), madre con sus hijas, artistas, estudiantes y mujeres trabajadoras. Todas con ganas de aprender, de enseñar y de crear en un espacio de sanación, seguridad y amor.
Los frutos de nuestra autogestión nos llevaron a ser y estar presentes en la creación y organización de un seminario del ritmo y danza Tumbe. Este seminario lo desarrollamos en el territorio de Putaendo, llegaron a enseñarnos una mujer danzante junto a dos hombres percusionistas. Llegaron participantes de varias agrupaciones de territorios tales como Putaendo, San Felipe, Llay- Llay, Los Andes y Valparaíso. Se generó una atmosfera de muchos sentires y respeto, se encendió una llama inmensa en nuestras corazonas.
Nuestra primera entrega de lo aprendido fue en la fundación María Ayuda, hogar que cobija a mujeres mamitas adolescentes que no poseen redes. Fuimos a mostrar lo aprendido y a agradecer la confianza entregada, puesto que muchachas de esta fundación formaban parte de nuestra comparsa.
Luego de esto seguimos con nuestros ensayos semanales y formamos parte de la marcha carnaval por la recuperación del agua en putaendo, aportamos en la invitación a este evento en barrios del territorio, reuniones de organización, convocatoria y danzamos al ritmo de las percusiones cantando con consignas que visibilizan el racismo, el machismo y el robo extractivista. Haciendo un llamado a la resignificación de nuestras vidas.
Para cerrar el año fuimos a entregar el ritmo tumbero a un barrio muy nuevo de San Felipe. Este barrio se conforma en la periferia con población mayoritariamente inmigrante que no posee inmueble. Tuvimos una muy buena acogida, puesto que irrumpimos sin permiso ni aviso.
Como comparsa en formación queremos ser parte de los movimientos ambientalistas y visibilizarlos en las calles de nuestro valle, nuestro anhelo es que se integre la cultura del carnaval en la sociedad aconcagüina. Durante el año 2021 comenzamos a concretar paso a paso la unión de comparsas y grupas artísticas que también gozan de la expansión del arte en la recuperación de espacios públicos y educativos. Es por eso que este año se logró a nivel territorial diálogos de querer mantener esta motivación y organización de carnavales que llamen a la sanación, a la vida, al respeto por los seres y a la memoria del agua.
Seguiremos autogestionándonos, estudiando, disfrutando y compartiendo cada experiencia. Vemos como crecemos y nos fortalecemos con cada creación. El trabajo ha sido constante y fructífero, las oportunidades que se presentaron y que buscamos nos han ayudado a entender que sí somos capaces de formar comunidad por nuestra propia cuenta de manera sana. El autocuidado se refleja en nuestros vínculos.
Se vienen muchas más experiencias…
Hay mucha memoria del agua por relatar…
Las letras de nuestras canciones
1.
Oye bien mira como es
Oye bien mira como es
Matan a la negra por pensar diferente
Matan a la negra por pensar diferente
Nos tiraron balas por pensar diferente
Nos tiraron balas por pensar diferente
Oye bien mira como es
Oye bien mira como es
Recuerdo a mis ancestras
Cuando miro al cielo
Repica los tambores
Olvida los temores
Recuerdo a mis ancestras
Cuando miro al cielo
Repica los tambores
Olvida los tambores
Oye bien mira como es
Oye bien mira como es
Hoy levanto el puño en defensa del agua
Mi canto, mi danza y todo mi tambor
Ven únete a esta lucha, rompamos las cadenas
Saquemos a la minera que al valle llegó (x2)
Liberen el agua
Liberen el rio
Esto no es sequia
Es saqueo te lo digo (x2)
3.
Se están robando el agua
Ya no nos queda ná
Dime qué vamos a hacer
Hoy vamos a luchar (x4)
Agüita, agüita, agüita
Agüita libre y nuestra
Agüita, agüita, agüita
Agüita pa’ beber (x4)
Agua, suelten el agua
Suéltenla ya (x8)